Aún no te conozco y ya te quiero.

Y cuando piensas que ya has encontrado lo que buscabas, que ya tienes lo que quieres, que sabes las repuestas..., cambian todas las preguntas. La vida se vuelve oscura y lo que te hacía sonreír desaparece. No me hacía a la idea de no llegar a conocerte, de verdad que lo intentaba, pero creía que no podría seguir sin ti, todos mis miedos desaparecieron cuando tú desapareciste, yo pensaba que sin ti ya no había nada más que perder, que eras tú quien me daba fuerzas para intentar seguir, para poder seguirte; que tú le dabas sentido a mis pasos, que tú convertías mis líneas curvas en rectas; que sin un tú, ya no habría un yo... Pero me di cuenta de varias cosas, de que aunque pensemos que para ser felices necesitamos a alguien más, no es así, la única persona que puede darte la felicidad que necesitas eres tú mismo; de que, en realidad, hay personas que te van a hacer daño, sólo hay que saber elegir por quien se puede sufrir, y también otra cosa más, algo que no podía evitar, me di cuenta de que te quería, y pienso que no hay nada peor que saber que algo que quieres, no volverá.

Tú decides lo que de verdad quieres que pase.