If you're homesick give me your hand and I'll hold it
Hablábamos. Creo que a eso es lo que dedicábamos la mayoría del tiempo, lo hacíamos del futuro, de viajes a París, a Viena, a Berlín..., a todas las ciudades que se nos ocurrieran, pues todo era poco si el viaje era a su lado, lo aseguro. Lo que más deseaba era que no pasara el tiempo, tener un reloj mágico para poder pararlo todo, y vivir es ese momento una y otra vez. Os prometo que la vida se veía diferente a su lado. Decíamos tantas cosas que ambos sabíamos que no íbamos a cumplir..., pero tampoco importaba, nos conformábamos con soñar y nos sobraba, pues creas o no, si no hay ilusión, ni ganas de soñar, ni ganas de que esos sueños se hagan realidad, ni de hacer lo posible para que se cumplan, no tienes nada a lo que aferrarte. Pero como a todo, a esto le llegó su final, los deseos se quedaron en la memoria, lo mismo pasó con las promesas y aquellos lugares que quedaban por visitar, los días pasaron y nuestros caminos terminaron bifurcándose.Sigo pensando que quizás era eso es lo que nos mantenía vivos, simplemente soñar sin encontrar ese final que, en realidad, todos sabíamos que llegaría.