"Nos querremos más que nadie pa que no corra ni el aire entre tú y yo"
Tus pupilas clavadas en las mías, tu boca susurrando te quieros que nadie cree. No es que siga rota por dentro, pero los recuerdos duelen, y más si fueron por un amor que no fue, por palabras que no se dijeron en su tiempo, por besos que no dimos en su momento... La verdad, ya no creo mucho en las maripositas, o esas ganas de nada menos de ti. Es hora de dejar de preocuparse por lo que piensan los demás; de vivir por lo que eres, no por lo que deberías ser. A ser tú mismo, a vivir sin cadenas.
Sólo es mi maltrecho corazón, que se encabrita cuando oye tu voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario